Entrevista a María Inés Torres: “Tenemos que dar el siguiente paso, transferir toda nuestra investigación a la sociedad y la empresa”
Hablamos con María Inés Torres, profesora a tiempo completo de la Facultad de Ciencia y Tecnología, ponente de Women in Progress y directora del proyecto europeo Horizon 2020. Una iniciativa que ha derivado en “Empathic”, un coach virtual que ayudará a personas mayores de 65 años durante el día a día.
Directora de SPIN, directora del proyecto “Horizon 2020”, profesora a tiempo completo de la UPV/EHU, ponente en Women in Progress ¿de dónde saca esta energía e iniciativa para realizar estos proyectos?
Me gusta y creo en la investigación, creo que no se desarrolla solo en un laboratorio, es una parte importante, pero creo que hay que tener un contacto con la sociedad y sobre todo con la empresa. Yo trato de añadir ese componente a mi trabajo que además resulta muy enriquecedor. Una vez que estás con los que generan los problemas, investigas de otra forma.
Ha participado en el proyecto Women in Progress donde se hablaba de la mujer en la ciencia, ¿la desigualdad es solo en este ámbito o en todos?
Es obvia en todas partes y cuanto más subes en puestos con mayor responsabilidad, más está presente esta desigualdad.
¿Ha encontrado durante tu carrera dificultades por ser mujer?
Todas las mujeres hemos tenido dificultades en nuestra vida por nuestro género. Cuantas más aspiraciones tienes, más difícil te lo ponen.
Entonces, ¿considera que la pasada huelga del 8 de marzo fue un paso adelante?
A mi me pareció muy importante, no había visto tanta gente en mi vida como en la manifestación de Bilbao. Además había mujeres, había hombres pero sobre todo mujeres de toda condición social y edad. Eso es muy importante, hay un hartazgo que viene por una gran parte por el maltrato y otra que viene por la parte profesional, la del día a día. Todas las mujeres han sufrido desigualdades.
En las aulas de ciencia, sigue siendo común que predomine el género masculino, ¿qué diría a una estudiante de bachiller para que optase por la rama de ciencia?
Que no se corte. Tengo la sensación de que hemos dado un paso hacia atrás, cuando era joven sí que había esa tendencia ascendente de mujeres estudiaban ciencia pero eso ha vuelto a parar. Las mujeres han ido a la universidad pero a otros sectores, no a ciencia. Creo que las chicas se autolimitan, “como voy a hacer yo el trabajo de un ingeniero”, todavía al señor ingeniero varón se le ve como alguien que hace cosas terriblemente difíciles y que yo, con 15 años, no voy a poder hacer. Al hombre se le enseña a ser así, no te puede gustar la filosofía o la literatura clásica. Este tipo de modelos hay desterrarlos, son dañinos tanto para hombres como para mujeres.
¿Hay que hacer un cambio estructural en educación?
Sin duda, hay que desterrar los modelos clásicos de educación, pero también de los modelos familiares y sociales, muchas veces es la propia madre la que te hunde más. Los estereotipos hacen mucho daño a los dos sexos.
Women in Progress y Horizon 2020 tienen un enfoque muy social, ¿cree que la ciencia debe estar al servicio de la gente?
Sí, Women in Progress es una iniciativa de El Correo, cuyo objetivo es mostrar modelos de femeninos que trabajen en el ámbito de ciencia y tecnología ante un público de bachiller. Dar a conocer que en tecnología no solo los hombres pueden llegar a tener puestos de responsabilidad. El proyecto europeo sí que ha cambiado, la gente de tecnología estamos acostumbrados a trabajar nosotros solos y con personas que hacen cosas parecidas, este proyecto no es una convocatoria de tecnología, es una convocatoria de retos sociales. El proyecto pide una solución para ayudar y asistir a las personas según se hacen mayores. Responder a este reto requiere la actuación, no solo de los que estamos en la tecnología, sino de los que entienden de personas mayores pertenecientes a otras disciplinas, geriatras, psicólogos, etc. Creo muchísimo en la multidisciplinariedad de la investigación, es muy difícil, pero es el futuro.
El objetivo es la vida independiente
¿En qué consiste el proyecto de Horizon 2020, Empathic?
Todos conocemos los asistentes virtuales como Siri, Cortana, etc. El más listo de ellos lo máximo que hace son preguntas a Google, nosotros estamos pensando en sistemas más avanzados, por eso seguimos en proceso de investigación. La idea es que el sistema dialogue con las personas, mediante un modelo en 2D, no solamente voz. Queremos imitar de forma automática el modelo “coach”, un modelo que de manera profesional intenta llegar a unos objetivos comunes con el paciente, cliente o lo que sea, que en este caso es una vida independiente. El objetivo es que las personas mantengamos una dieta saludable con la edad, lo mismo con las relaciones sociales y la parte física. Más que dar consejos, el sistema es capaz que, a través del diálogo, percibir si el usuario está haciendo eso o se está dejando en alguno de los aspectos. Un control manteniendo siempre la privacidad. Pongamos un ejemplo, un perfil de una persona que antes hacía unas paellas estupendas, ahora simplemente se dedica a cocinar siempre los mismo platos. El sistema tiene acceso a Skype y contacta con una de tus amigas. De esta manera conseguimos que salgas de casa para comprar, cocinar, mejorar la alimentación, etc. Este es un intento, otro es plantear objetivos, salir de casa una vez al día por ejemplo. ¿Cómo conseguimos esto? A través del modelo coach y de los sensores del sistema. Va a funcionar en smartphones y tablets mediante los sensores de micrófonos y cámara, siendo capaz de detectar emociones mediante la voz y la expresión facial. Un indicador de cambios.
¿Para cuando estará el proyecto?
El proyecto tiene una duración de tres años, de ahí sale una validación de si el sistema es útil. Esto lo harán expertos en salud y nosotros haremos la validación tecnológica. Si la solución funciona, las tres empresas del consorcio pueden decidir desarrollar el producto o no. Nosotros nos quedamos en la fase de investigación y desarrollo, en el demostrador. El tipo de producto que salga dependerá también de factores como el mercado.
¿Cómo ve el nivel de investigación en la UPV/EHU?
La UPV y nuestra facultad es un nicho de excelentes investigadores, están a un nivel de excelencia. Creo que hay que hacer una labor muy importante de transferir esa investigación a la sociedad, nos falta dar el siguiente paso. Cuando hablo de sociedad hablo también de las empresas, al final son ellas las que van a convertir en producto lo que nosotros hacemos. Si no tenemos conexión, todo se queda en publicaciones, que no están mal, es bueno avanzar en ciencia, pero hay un eslabón roto en la cadena, falta algo. Es una pena que empresas recurran a otros medios extranjeros cuando lo podríamos hacer aquí. El modelo de negocio está cambiando mucho y a mucha velocidad y tenemos que ser dinámicos para adaptarnos a ello.